Para nadie es un secreto que el perro es un ser vivo muy inteligente, pero en ocasiones lo olvidamos y no le damos la importancia que se merece. Al igual que pasa con el cerebro humano, éste se duerme sino se le da retos constantes.
Partiendo de la base de que no pensamos por nosotros mismos cuando alguien lo hace por nosotros, es decir,nuestro perro puede que haya perdido algunas de sus facultades al estar tan sobre-protegido por nosotros. Por tanto debemos pensar que a lo mejor en algún momento él tendrá que enfrentarse a una situación que requiera su inteligencia y que no lo pueda hacer de manera eficaz ya que sus actitudes naturales posiblemente estén ivernando.
Lo primero que tenemos que tener claro es que debemos conocer a nuestro perro a fondo, mediante la observación diaria, analizar que actitudes tiene nuestro perro en sus genes y por supuesto no dejar que se debiliten.
A partir de que conozcamos a nuestro perro y por supuesto él a nosotros, comenzaremos a trabajar con la memoria de éste.
Haremos una planilla con todas las semanas y colocaremos una palabra clave que queremos que éste aprenda. Si vemos que en una semana la tiene casi aprendida, colocaremos otra palabra en la siguiente semana, pero si por el contrario vemos que aún no se le queda prolongaremos la siguiente palabra hasta que esta este casi aprendida.
Si somos constantes con esta palabra lo más seguro es que en un mes pueda tener 4 o 5 palabras aprendidas. Una vez tengamos ciertas palabras claves comenzaremos con acciones e iremos mezclando con palabras.
Se puede trabajar la memoria y al mismo tiempo hacer deporte con agility. No es necesario que compitamos, pero si podemos entrenar y ayudar a nuestro perro a que ponga en forma su cerebro y su estado físico.
En caso de que se presente demasiados inconvenientes en el aprendizaje podemos consultar a un etólogo y que éste sea quien nos explique el porque de ésto.
También podemos consultar libros que nos puedan ayudar a obtener conocimiento sobre la enseñanza a nuestro amigo.
Soy consciente de que todo esto no será fácil, pero tampoco es imposible. Debemos darle la oportunidad a nuestro perro de que aprenda y colocar toda la disponibilidad de que lo consiga. Y lo más importante no importa la edad que tenga.
¡Vamos allá!
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