Cuando nos relacionamos con gente que tienen en común con nosotros «el tener un perro» No es raro encontrarnos con algunos que han tenido que sacrificar sus perros o gatos porque así se los recomendó el veterinario.
No digo que en muchísimas ocasiones tengan razón, pero hay que tener mucho cuidado. Hay casos en los que a simple vista es obvio y nuestro amigo de cuatro patas esta sufriendo mucho y lo mejor es terminar con ese sufrimiento. Pero si hay dudas, lo mejor es consultar con otro veterinario para que nos de su punto de vista.
Aquí una anécdota…
Hace un año conocimos un perra en una clínica veterinaria, su propietaria me comentaba con lagrimas en los ojos que su perro estaba tan mal que le tenían que sacrificar. En momentos así no sabes que decir, la única tontería que se me ocurrió «No se ve tan mal» Y nunca más volví a verles, hasta hace poco que coincidimos en un parque, fue tanta mi emoción al ver aquella perra que fui directo a preguntar ¿Qué ocurrió al final?
La respuesta de la propietaria fue más bien un consejo, «No vuelvas a aquella clínica». Al parecer su familia no quiso sacrificar a su pastora alemana y decidieron llevarla a otro veterinario.
Durante ese año, la perra fue operada de un quiste mamario y fue obligada a perder peso. A día de hoy se le ve muy bien, corre como una cachorra 🙂
Esta historia me hizo pensar en tantos casos de sacrificios que he tenido oportunidad de escuchar y me preguntaba si ¿Se hizo todo lo posible? ¿Por qué un profesional decide desahuciar a un perro cuando aún hay posibilidad?.
Con esta historia lo que pretendo es que no nos quedemos con una única opinión, en el post «Consejos para elegir veterinario» pueden tomar ideas y lograr llegar a un veterinario que les proporcioné absoluta confianza.
¿Has tenido una mala experiencia? Compártela con nosotros y el resto de lectores, seguro nos ayudará y nos hará pensar…